jueves, 25 de agosto de 2011

Inciso. El edificio. Capitulo 1.

EL:

¿Quien es esa pequeña criatura? Pasea sola por cada pasillo en un edificio del que no parece que quiera estar. Camina con una sonrisa para cada persona que la mira. Y ahí radica la belleza de ella misma. Con su pelo suelto y sus ropas ligeras parece un fantasma deslizándose asomando curiosa la cabeza por cada rincón buscando algo. Quizás solo busque alguien con quien hablar, me he fijado y siempre contesta de la mejor forma a todo aquel que se dirige a ella. No parece darse cuenta del brillo que despide su cuerpo. De su aroma siempre dulce como si se bañara en golosinas. Me dedico a observarla y creo que aun no me ha visto pero por cada sitio que pasa yo estoy detrás mirandola. Me tiene fascinado, no falla siempre esta perenne cada día, buscando y buscando y yo sigo sin atreverme a preguntarle cualquier cosa. Me da miedo por que se que una vez que empiece no la dejare marchar aunque tenga que hacerlo. Me encantaría agarrarle la mano y ser yo quien le sonría y que esa tristeza que esconden sus ojos se alivie aunque sea llorando en mi hombro. Quiero abrazarla y esconderla de todo lo malo. Creo que es eso lo que esta buscando. Alguien que la salve que le ayude a soportar el peso, pero es demasiado poco egoísta para pedírselo a cualquiera. Pero ojala pudiera darle yo todo lo que ella necesita. aunque solo fuera una vez creo que seria suficiente para darle fuerzas y seguir. Pero de mientras me conformare con seguir detrás de ella esperando el momento en el que pueda colarme en su vida y quedarme para siempre en ella.

ELLA:

¿Quien es esa sombra que veo hasta en sueños? Tengo la sensación de que alguien me observa. Se esconde por los rincones acechándome o al menos eso creo. Sino mucha coincidencia seria. Alguien curioso que busca algo o quizás a alguien. Pero entonces, ¿por que me persigue a mi? Debe ser que me confundió con otra o quizás sea un sádico dispuesto a matarme cuando este despistada. Aunque no lo parece. Sus ojos desde el reflejo de los cristales se ven amables y sinceros. Cree que aun no le he visto, pero lo hago cada vez que echo andar paseando por estos pasillos encerrada por lo que parece una eternidad. Pero me gusta verlo, saber que esta ahí. Soy demasiado tímida para girarme sin mas y decirle algo. Pero cada día mis paseos son mas largos para que me de tiempo a sentir su presencia que me acompaña como si fuéramos de la mano. Algún dia... quizás. Yo sigo haciendo lo mismo cada día. Me limito a pasearme por los rincones de este edificio buscando algún resquicio de esperanza que me ayude a mantenerme en pie. Quizás estoy perdiendo el tiempo, quizás esto no sirva para nada y quizás esa sombra este malgastando su tiempo estúpidamente. O quizás.. es el. No, es demasiado absurdo para pensarlo, no sera mas que un curioso que tiene la desgracia de aburrirse lo suficiente para perseguir a una tonta que no busca algo en concreto. Pero si pudiera girarme... a veces lo noto mirarme con una ternura impropia de un desconocido. Como si realmente estuviera acompañándome. Quien sera y que querra de mi...

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