sábado, 29 de octubre de 2011

Capitulo 50. Shizu se pierde en las incoherencias.

Haz lo que quieras, a nadie mas le va importar. Al fin y al cabo uno esta consigo mismo y sus propias circunstancias. Hasta que llega la persona idónea. Pero hasta ese momento parece que el mundo entero sigue su curso. Nadie se va parar en empatizar con otra persona por mucho que diga que le importa. Sentir demasiado, eso es un problema hoy en día, en una sociedad insensibilizada, en la que la gente no tiende a derramar una lagrima sino es por problemas realmente absurdos, por que cuando se trata de cosas terrenales y tangibles hacemos la vista gorda. Igualmente nada nos interesa y mucho menos cuando las cosas están saliendo bien. ¿Que mas dará que aquella persona este destruida mientras yo sea feliz? Supongo que luego es cuando vamos llorando y corriendo cuando las cosas salen mal (por que si, a todo el mundo le salen las cosas mal de vez en cuando) a por esas personas que nos hemos olvidado por el camino, pero que a la hora de buscar nuestro propio interés somos de las que echamos mano. Inútilmente no nos conformamos con desechar a las personas dependiendo de nuestro propio interés sino que las utilizamos a nuestro antojo conforme va avanzando la propia felicidad.
El problema de todo sigue siendo el mismo, todo afecta demasiado. Y ojala dejara de sentir en algún momento, de sentir tantos dolores y sufrimientos que todo se hace una bola demasiado enorme para salir de ella sin ayuda. Pero es que no hay nadie que ayude lo necesario y una a veces le cuesta mucho pedir ayuda. Nos intentamos aferrar aquello que al menos alguna vez nos hace sentirnos mejor, una persona, algún hecho, unas palabras, o una misera canción. De ahí que yo me aferre a ti mientras espero que por arte de magia los sueños se esfumen o se cumplan de una vez por todas. De mientras seguimos sintiendo aquello que jamas podrás comprender, ni tu ni nadie de los que me rodean.

domingo, 23 de octubre de 2011

Capitulo 49. Buscando Serendipia

Se que poca gente sigue por estos lares así que las disculpas están de mas, pero a la vez es una disculpa y justificación hacia mi, que ando mas liada que un ajo en un ali oli y no soy capaz de llevarlo todo.

Se necesitan cambios, de algún tipo, pero todo parece estar en pausa. Siento como si el mundo se moviera a velocidad vertiginosa y yo siguiera quieta en el mismo punto. Como la típica escena de película en la que todo el mundo se mueve a la velocidad de la luz y el protagonista esta parado sin saber hacia donde dirigirse. Aunque tengo la sensación de que la mitad del mundo no sabe hacia donde va, al menos avanzan, prueban, caen, se levantan y hacen algo que valga la pena. El pensamiento de que no quiero equivocarme empieza a dejar de tener importancia y casi prefiero cometer errores si así al menos me voy a sentir algo mas viva.

Me vienen oleadas de sentimientos a rachas. O no siento nada o siento demasiado. No vivo encerrada en el pasado pero tampoco vivo pensando en un futuro. No se puede vivir el presente con tantos lazos atados a una misma. Es encerrarte y tener la sensación de que cualquier paso que se de, va ser para peor, y ni no atreverte a moverte del sitio. No quiero hablar por miedo a que descubran quien soy. Y hablo con aquellas personas que de alguna forma ya me conocen y no tenga que esforzarme en caer de una manera u otra. Pocas quieren saber, por mucho interés que puedan decir, pocos quieren estar aqui. Yo misma no quiero. Quiero ser la persona en la que me estaba convirtiendo cuando todo empezo a fallar. La que tenia sus cosas mas claras, y no tenia este miedo de estar tan sumamente sola y perdida que no es capaz de pensar los siguientes pasos.

Me dicen que debo de ser mas mala, que siendo buena no conseguiré mucho, ya coinciden muchos en ese tipo de pensamientos. Y quien me conoce bien me dice todo lo contrario por que saben como soy y creen que jamas podría cambiar. Seguramente tengan razón, yo no quiero cambiar mi personalidad por adaptarla a un mundo donde no parece que encaje sino soy otra persona. Pero quiero que haya algo que altere mi reducido mundo, un poco de serendipia, alguna señal que caiga del cielo y diga "eh, espabila, que quizás no ahora, o puede que ni en un año o dos, pero algo pasara".


miércoles, 12 de octubre de 2011

Capitulo 48. Autocompasion fingida

Novedades hay pocas, todos los días quiero escribir aquí tantas cosas y no puedo hacerlas porque el cansancio mental me puede.
Ha pasado algo digno de mención? Puede que si... Gente que aparece, gente que se va, gente que va y viene como le place. Lo de todos los días supongo yo. Lo que pasa que yo me estoy cansando ya de ser la niña buena, la que aguanta los palos y la que se queda como espectadora en todos los casos. Por una vez quiero ser la protagonista de algo, y que no sea un drama familiar, que es a lo que se reduce ahora mi vida. Estoy cansada, y cada día veo mas pronto el final de todo, y lo que se avecina no resulta ser muy esperanzador. Estoy deseando coger las maletas y largarme de aquí, pero el dia que haga eso, la pena que llevare por dentro por estar tan sola sera sumamente inmensa e irreparable y me deprime. Quisiera poder vivir el día a dia, dicen que hay que vivir el presente, pero si el presente resulta ser una autentica mierda, como consigues levantarte cada dia? Como se hace eso?

Pienso que por otro lado todo encajaría lo suficiente si tuviera el valor de arriesgar. Seguramente no puedo perder nada puesto que no hay nada mio, pero no es el rechazo lo que me echa hacia atrás, sino la aceptación. Ya me da miedo que alguien sienta algo por mi, y jamas termino de creerme que algo así pueda ser. No lo concibo y no es autocompasion, que ojala, seria de lo mas normal en este genero humano en el que solo miramos por nosotros. Pero quien querría estar con alguien que tiene su vida derrumbándose pieza a pieza y reina mas la tristeza que las alegrías? No puedo intentar nada por mucho que a veces el corazón y la mente vayan por delante. No quiero pensar en eso, quizás solo seria un lastre si algún dia quiero salir de este agujero, pero por una vez siento esa necesidad de apoyarme en alguien, en alguien que no le importe estar aquí. Pero por muchas buenas intenciones, al fin y al cabo como todas las noches... aquí estoy sola.

Vale, si , es autocompasion. Debería de volver a mis antiguas entradas... o dejar de escribir.

domingo, 2 de octubre de 2011

Capitulo 47. Complicaciones en espera

Es bastante irónico que para lo mal que me van las cosas al resto del mundo que ha ido pasando por mi vida le vayan tan sumamente bien. A veces tengo la sensación de ser un reconstituyente. La gente aparece en mi vida cuando le van las cosas jodidamente mal, conmigo están una temporada en la que parece que van mejorando y luego se marchan sin mas, y sin problema alguno, y luego todo les va estupendamente. Debo de tener complejo de medicamento o algo parecido. Que ojo, yo me alegro, no quiero que a nadie le vayan las cosas mal, pero da rabia que a mi eso no me suceda ni un poquito. Ni siquiera hay un día que sea normal y tranquilo, ya hemos llegado al punto en el que una voz interior grita cada rato con señales de alarma por lo que sucede. Es un vaivén de sensaciones cada cual con mas vértigo.

Todo el mundo pretende buscar algo diferente del resto de los mortales, cree ser de una forma pero no actúa de la misma manera. Nos describimos de miles de formas que no somos, quizás solo por el deseo que tenemos de ser así, o de que los demás nos vean así. Sin embargo, las verdades y la personalidad son dos cosas que en seguida puedes captar de una forma muy sencilla, porque estamos expuestos a la gente, al hablar, al relacionarnos, incluso en este mundo de redes sociales en los que solamente escribimos, y no hay tono de voces, podemos intuir como es esa persona, que es lo que le interesa o que es lo que realmente esta buscando.
Pero si tan fácil es, ¿por que se complican intentando buscar algo que no quieren encontrar?
Todo se reduce tanto que deja de tener misterio y es quizás ahi en el punto en el que deberíamos reflexionar si lo sencillo no seria también una buena opción. Pero enredamos, nos engañamos a nosotros mismos para hacernos felices, y realmente veo que a muchísima gente le funciona, le llena lo suficiente para poder vivir en paz. Y es toda una suerte, ojala muchos pudiéramos hacerlo. Sin embargo, a veces las complicaciones resultan tan sumamente buenas que tendemos a engancharnos a ellas, y en momentos como este, nos quedamos esperando a ver quien es el valiente que se atreve a seguirnos. Y por ahora... nadie.