martes, 5 de abril de 2011

Capitulo 16. No siempre el hogar es la propia casa

Hoy vamos a tocar el tema mas duro que hay ahora mismo en mi vida y que hace que todo lo demás sea un desastre.
Se que mis abuelos son gente mayor, muy mayor que han vivido muchas cosas malas. Llevan toda su vida trabajando para que sus hijas crecieran sanas y felices. Y tuvieron la mala suerte de perder a una cuando tenia 24 años nada mas. Lograron superarlo y siguieron volcándose con su otra hija quien no les facilito la vida en absoluto y acabaron perdiéndola también hace unos años. Se que soy el único pilar que los mantiene, pero ellos por mucho que siempre digan que soy importante y demás, han dejado de escucharme. Son demasiado viejos para intentar entenderme, para que las cosas que hoy en día son normales ellos lo vean racional y no grandes aberraciones. Esto supone que yo cada vez que hago algo que se que ellos no están de acuerdo me siento con una gran culpabilidad. La presión de todo es insostenible y el saber que eso no tiene una solución me produce un agobio aun mayor. Me siento terriblemente angustiada aquí en casa. Y se que no puedo irme. Están a mi cargo porque son personas dependientes y yo tampoco tengo la economía suficiente para poder ayudarles con personas ajenas. Pero no se dan cuenta de esa responsabilidad. Si caes enferma dejas de importar porque ellos siempre van a estar peor que tu. No tienes derecho a quejarte, sino haces una cosa ya eres una vaga y una dejada. Sino limpias, friegas, todo a su orden es que eres una inútil que no sabe hacer las cosas. En fin, es demasiado para una sola persona. Establecer una rutina de este tipo con solo 26 años me produce tal presión que a veces los pensamientos son demasiado negativos hasta para decirlos aquí.
Me siento culpable por pensar que cuando ellos no estén aun echándoles terriblemente de menos, porque prácticamente ellos me han criado, también sentiré un alivio de ser por fin libre de todas las ataduras, de las malas palabras, de los llantos estúpidos, y de mil cosas. Y me siento mal por pensar así, porque no debería, pero no quiero condenarme el resto de mi vida a sentirme así de mal día tras día. Que no pueda ser capaz de tomar mis propias decisiones supone algo aberrante y tan sumamente doloroso que es imposible salir del hoyo que yo misma he cavado desde bien pequeña. Y se que cuando no tenga a nadie mas, y sienta esa liberación, estaré aterrada porque tendré que vivir obligadamente algo que anhelo pero que seguramente no sabría por donde empezar.
Y os voy a pedir un pequeño favor. Mucha gente lee el blog y seguidamente tiende a ir a mi ventana del msn/skype/irc o sea donde sea y comentármelo como si de un documental se tratase. Normalmente no me molesta (ya que le tenéis fobia a los comentarios) pero en este post pido por favor que lo leáis y directamente lo olvidéis. Quien sabe de mi y me conoce están cansados/as de darme consejos al respecto, y realmente nunca hay palabras para cosas así, por lo que es mejor que no digáis nada. Yo no estoy cómoda hablando de esto y prefiero simplemente dejarlo aquí y fin, como un pequeño desahogo necesario. En fin. Hasta el próximo capitulo.

2 comentarios:

Brambo dijo...

solo decir:

/me abraza fuertemente a Shizuma.

Anónimo dijo...

Tranquila, tienes todo mi animo. Eres una chica que trabaja y se esfuerza mucho, me gusta eso de ti. Y lo del post lo tengo ya olvidado... no te preocupes ;).