miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capitulo 46. El mundo al reves

Complicada. Ya lo se. Las razones que a veces me llevan actuar de una forma u otra siempre tienen sus raíces en experiencias pasadas. A veces resulta incomprensible para muchas personas el decir algo que no concuerda con sus esquemas, de ahí que surjan conflictos e incomprensiones por todas las partes implicadas. Por desgracia, cambiar esas cosas y ser como todo el mundo me resulta algo imposible. Aun cuando no paro de repetirme que debería hacerlo.

Pero todo se complica mas, cuando aparte de todo lo que surge día tras día, en tu cabeza existen sentimientos que implican a ciertas personas de tu vida, se tuerce todo y resulta todo un desastre. Y te sientas a mirar el techo y a preguntarte si cuando todo se joda de verdad seras capaz de decir algo. Por que yo tengo mis dudas. Quizás cuando seamos muy mayores sea cuando las cartas se den la vuelta y diremos eso de "Ay, y que hubiera pasado si...". Pero es complicado seguir adelante cuando ya de por si te ponen un muro tan sumamente grande que resulta asfixiante.

Lo que es curioso, es que en mis 27 años jamas me ha pasado algo así. Estoy mal acostumbrada y nunca me costo que si alguien me gustara, lograra que se fijara en mi. Si, ya se, las chicas siempre lo tenemos mas fácil en cuestiones amorosas. Aunque lograr los mismos objetivos con alguien resulta de lo mas complicado. Pero al menos los intentos han sido puestos en marcha. Ahora sin embargo, cuando ya no debería importar perder nada, puesto que somos mas mayores, nos pensamos mas las cosas, ahora es cuando yo me callo. Y dejo que todo voletee por mi alrededor sin hacer nada. Me da rabia, pero por mucho que lo considere, no creo que deba decir nada.

Tampoco creo que sea justo meter a alguien en mi vida, cuando esta misma se esta desmoronando cada día. Es un punto que tengo mucho en cuenta y que resulta muy negativo para cualquier cosa. Me cuesta involucrar a la gente que quiere estar a mi lado, y a quien quiero a mi lado no tiene ninguna necesidad de hacerlo. Todo es el mundo al reves, en el que parece una perdida de tiempo esforzarte cuando no ves resultados, cuando ves que a esa persona realmente le estas dando igual, por mucho que a veces parezca lo contrario. Y no solo a esa persona, sino a varias otras. Por suerte no todo el mundo es así, y resulta sorprendente, un alivio y maravilloso encontrarte con personas que con poquito cosa hacen un mundo, y seguramente muchas veces ni lo sepan. Debo sentirme afortunada porque aunque sean pocas, son de la mejor calidad, pero en los momentos tristes como es ahora, me siento egoísta por pensar en quien no debo.

Muy agobiada y muy estresada, cabreada, y triste.

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